La arquitectura ocupa un espacio especial en la vida de las sociedades contemporáneas, pero esta corriente va mucho más allá del diseño y la construcción de edificaciones de grandes dimensiones para fines privados, públicos, alojamiento de personas o como sede para entidades corporativas.

Sin duda alguna, la construcción de edificios es algo costoso, no todas las personas se pueden dar el lujo de destinar como inversión determinados fondos en la construcción sostenible de una edificación, pero lo que sí pueden hacer es apreciar, como un bien público, los edificios que otros sacan adelante: teniendo en cuenta que cualquier edificación que se erija va a estar en su lugar por mucho tiempo y será parte del entorno.

Claramente, la arquitectura marcó la historia de toda la humanidad: el techo sobre nuestras cabezas es una necesidad esencial de todos los seres humanos, por eso, hoy en día hay arquitectos expertos en remodelaciones y en diseño arquitectónico que le imprimen a las edificaciones un estilo modernista que revolucionó por completo el mundo de la arquitectura, trayendo nuevas tendencias de diseño en la construcción y nuevas ideas de concebir los edificios, que ahora, más que simples estructuras habitacionales son grandes monumentos que se convierten en el sello de identidad de un lugar determinado.

Los arquitectos actuales que se fundamentan en un estilo de arquitectura modernista se inspiraron principalmente en la estética de las máquinas. ¿Qué quiere decir esto? Significa que se determinó la forma de un edificio de acuerdo a sus requisitos funcionales y los materiales a utilizar. De tal manera, los materiales como el vidrio, el acero, el hierro y el hormigón fueron ampliamente utilizados en la construcción y en la arquitectura de vanguardia, buscando el desarrollo de formas simplificadas y la eliminación de detalles innecesarios como era costumbre utilizarse en la arquitectura clásica.

Ahora la eficiencia es la base de la arquitectura. La simplificación de espacios es la tendencia que marca a la construcción actual, y no sólo para edificaciones, para campos como la ingeniería esto también aplica. Asimismo, en la arquitectura contemporánea también se implementan conceptos ecológicos, para el cuidado y la protección del medio ambiente, para que el impacto del edificio o de la construcción sea el menor posible; esto se conoce como “Arquitectura Verde” y su fin esencial es hacer uso eficiente de los materiales, recursos y diseño, de manera que se adapte con el entorno y no compita con él.

La arquitectura de vanguardia no sólo se enfoca en diseñar y construir un edificio, va más allá de esto, crea un espacio de interacción entre los hombres y su medio ambiente, ofreciendo amplios y eficientes espacios para el desarrollo de los seres humanos, de las empresas y hasta de los ambientes naturales.